Los gobernadores estaban intranquilos. El mensaje lanzado por el presidente, Javier Milei, al presentar el proyecto de Presupuesto 2025, acerca de la necesidad de que las provincias contribuyan con el plan de ajuste fiscal con un ahorro estimado en U$S 60 millones puso los pelos de punta a la mayoría de los mandatarios. Al día siguiente, el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán, trataron de calmar los ánimos, en un contacto virtual con aquellos gobernadores. Un poco más de claridad dio ayer el diputado oficialista José Luis Espert, cuando dijo que, en realidad, aquel ajuste estaría en torno de los U$S 20.000 millones.

El economista explicó que el gasto público total, es decir, la Nación, más las provincias y los municipios, alcanza al 33% del Producto Bruto Interno (PBI), estimado en U$S 600.000 millones. De ese total, 16% gasta Nación y 14% lo gastan las provincias, es decir, U$S 64.000 millones. “De ahí tienen que hacer el recorte, que deberá ser U$S 20.000 millones”, continuó. Aun así es preocupante la cifra. Si se aplicara de acuerdo con el índice de coparticipación, Tucumán tendría que aportar un tercio de su presupuesto anual, es decir, cara de $ 1 billón, un ajuste que implicaría atender los servicios mínimos, el pago de sueldos y...nada más. De todas maneras, la gestión del gobernador, Osvaldo Jaldo, cree que esa cifra será gradual y en varios años, no solamente concentrado en 2025 que, además, es un año de elecciones y, por ende, propenso al incremento del gasto público. “Antes de que Milei asumiera como presidente de los argentinos, la gestión que encabezo siempre ha tenido como norte la austeridad. De hecho, el recorte del presupuesto (elevado a la Legislatura por Juan Manzur antes del recambio institucional) ha sido una muestra de nuestra conducta hacia el equilibrio fiscal”, manifestó el gobernador a LA GACETA.

Pedido de ajuste: el mensaje de Milei divide a los gobernadores

Ese esquema de evitar la expansión del gasto se ha sostenido a lo largo de estos casi 11 meses de administración, acota el ministro de Economía y Producción de la provincia, Daniel Abad, que consolidó la idea de ahorrar partidas financieras sin que ello implique resentir los servicios esenciales que necesita la población de la provincia.

Al observar las primeras cifras que trascendieron del proyecto de Presupuesto Nacional 2025, los gobernadores tienen que cruzar los dedos para que se cumplan las pautas de recaudación federal, además de estabilizarse la inflación, lo que implicaría un mayor consumo y, por lo tanto, mejores ingresos en IVA. El texto del proyecto contempla que las transferencias automáticas a provincias y CABA alcancen los $ 57 billones para el año que viene, equivalente a 7,5% del PBI. Si se comparan estos envíos respecto al proyecto de presupuesto 2024 (no aprobado), indican una suba del 117,2% aunque esa comparación no es representativa debido a la modificación sobre los montos nominales, producidos principalmente, por inflación y en menor medida por el impacto de Ganancias de sociedades observado en mayo pasado, advierte un reporte elaborado por Politikon Chaco. Partiendo del supuesto que la recaudación tributaria crecería 37,6% en 2025 (según el mensaje del proyecto de presupuesto), las transferencias automáticas podrían crecer el 39% en ese año respecto a este 2024.

Partidas discrecionales

Otro dato llamativo de la iniciativa que Milei elevó el domingo último a Diputados tiene que ver con las partidas discrecionales. El Gobierno nacional prevé un desembolso estimado en $ 3,1 billones. La novedad para este caso es que, aun partiendo de la base que son valores nominalmente bajos en relación con el presupuesto (equivaldrían al 3,1% del gasto), estas transferencias a provincias y municipios tendrían un incremento del 69,9% respecto al cierre estimado para 2024, alerta la consultora. El crecimiento estaría impulsado principalmente por las transferencias corrientes (77,4%) y en menor medida por las de capital (21,1%). Así, estas transferencias consolidadas crecerían casi el doble que el gasto total estimado (32,8%). La cuestión central, en este aspecto, es que, al ser no automáticas, la Casa Rosada puede usar esa caja para premiar a algunos gobernadores y castigar a otros. “Esta proyección cae en cierta contradicción (principalmente discursiva) con el deseo del Estado nacional de continuar profundizando el recorte de envíos no automáticos”, opina Politikon.

El Gobierno de Axel Kicillof rechazó el Presupuesto 2025: "No vamos a hacer el ajuste"

Otro dato vital para las provincias dentro del proyecto de Presupuesto Nacional 2025 es la distribución del gasto por ubicación geográfica. Esas partidas, generalmente, sirven para realizar las estimaciones de los presupuestos provinciales que, en el caso de Tucumán, debe ser elevado hacia fines de octubre. De acuerdo con el informe oficial, el gasto nacional en la provincia estará en el orden de los $ 2,7 billones (un 35.6% más que lo pautado para este año). Poco más del 70% de esas partidas están direccionadas al pago de jubilaciones, pensiones y otros programas asistenciales, hoy administrados por el Ministerio de Capital Humano.

Asimismo, se prevé que el 43,7% se concentre entre la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (allí están instaladas todas las casas centrales de dependencias nacionales) y la provincia de Buenos Aires; algo más atrás quedan la provincia de Córdoba (4,5%), provincia de Santa Fe (4,0%) y provincia de Mendoza (2,8%). Tucumán le sigue con un 2,3% de participación sobre el total de erogaciones nacionales.

“Cuando hablamos del gasto por jurisdicción subnacional, corresponde al total de erogaciones a ejecutar por la Nación por todo concepto (pago de salarios de agentes públicos nacionales allí asentados, programas sociales según domicilio del beneficiario, adquisición de bienes y servicios, proyectos de inversión, etc.)”, detalla la consultora.

En términos relativos, las provincias que mostrarían el mayor avance del gasto serían Santa Cruz (155%), San Juan (59,3%) y Misiones (56,7%); en el otro extremo, las provincias con la menor variación serían Catamarca (31,5%), La Rioja (2096%) y Tierra del Fuego (26,9%).